La RAE define la ermita como: “Capilla o santuario, generalmente pequeños, situados por lo común en despoblado y que no suelen tener culto permanente”. Y esta definición encaja muy bien con la ermita que se halla en nuestras salinas de Bras del Port.

Hoy queríamos contaros la historia de este templo ya que a finales de diciembre tiene lugar la celebración de la Venida de la Virgen de Elche, localidad vecina a Santa Pola y tiene un vínculo especial con esta construcción.

Origen de la Venida de la Virgen de Elche

La tradición popular nos cuenta que un 29 de diciembre de 1370, durante la vigilancia de la costa en la playa del Tamarit, el guadacostas Francesc Cantó divisó un objeto en la playa. Al acercarse, observó que se trataba de un arca cerrada con una inscripción: “Soc per a Elig” (Soy para Elche). Dentro había una imagen de la Virgen y el consueta del Misteri (el cuaderno donde se indicaba el rito a seguir, en este caso, para el drama sacro-lírico religioso que recrea la Muerte, Asunción y Coronación de la Virgen María). El hallazgo, tras ser comunicado a las autoridades, se hizo público a través de un bando municipal en el que se invitaba a depositar a la virgen en la Basílica de Santa María para su veneración y a ser declarada patrona de la localidad (la Virgen de la Asunción).

Como conmemoración de estos hechos, cada 28 de diciembre, al amanecer, se escenifica el descubrimiento a orillas de la playa del Tamarit y se inicia una romería hasta Elche en la que la Virgen es traslada en una carreta de bueyes. A las 3 de la tarde del 29 de diciembre, se escenifica la llegada de Cantó a caballo, con vestimenta de época, apara anunciar el acontecimiento a los ilicitanos. Al acto se unen gigantes y cabezudos, bandas de música y entes festeros para devolver la imagen a la iglesia.

Sobre la ermita de las salinas Bras del Port de Santa Pola

La ermita de Nuestra Señora de la Asunción también se conoce como Ermita de Tamarit, por su ubicación cercana a esta playa santapolera.

Su construcción data de principios del siglo XX. En 1900 Atanasio Cuervo-Arango, adquiere los terrenos que se convertirán en las salinas de Bras del Port. En 1908, a petición de la Asociación de la Venida de la Virgen, de Elche, decide edificar una pequeña ermita, dada la cercanía con la playa del Tamarit, lugar donde Cantó halló la imagen de la Virgen. La finalización de la misma fue en 1911. En 1936 fue saqueada y quemada y, posteriormente reconstruida, en 1940, tras la Guerra Civil.

La fachada es pentagonal, con frontón triangular cuyo ángulo superior se trunca por la ubicación de una espadaña con campaña en un hueco con arco de medio punto. El vano de la puerta tiene forma ojival y, sobre él, se sitúa un óculo circular que aporta luz al interior.

El revestimiento exterior imita grandes sillares y poder observar dos placas: una donde se conmemora la Venida de la Virgen en 1370 y la reconstrucción del edificio en 1940, mientras que la otra se ubicó para conmemorar el Sexto Centenario el 29 de diciembre de 1970.

Actualmente no se celebra misa en la ermita de manera habitual y la Eucaristía previa a la romería de la Venida se realiza en la misma playa del Tamarit pero su presencia es testigo de la historia del lugar y un símbolo ligado a las tradiciones populares de la zona.

 

Fuentes:

http://venidadelavirgen.com/

Ramón Candelas Orgilés. (2004). Ermitas de la provincia de Alicante. Diputación de Alicante.

Imágenes:

Por cortesía de Philippe Uglietta. Proyecto Paisajes de Santa Pola y Tabarca.