El guacamole es un plato originario de México que se ha convertido en uno de esos entrantes habituales de toda cena con amigos que se precie. Os damos las claves para llevarlo a otro nivel con escamas de sal y otros aderezos.

Como el ingrediente principal de esta preparación es el aguacate, se trata de una opción muy nutritiva aunque con un elevado valor calórico, por eso os recomendamos tomarlo como aperitivo, en cantidad moderada. Nos aporta grasas saludables, es una fuente de potasio (incluso más que los plátanos), contiene fibra, ácido fólico y vitaminas B5, B6, C, E, K.

El origen de esta receta se remonta a tiempos de la cultura azteca que bautizaron esta comida como “āhuacamolli” que se traduciría como “salsa de aguacate”. Cuando los colonos españoles llegaron al continente Americano decidieron exportar el cultivo de esta fruta a Europa para poder preparar allí el delicioso guacamole.

La receta base del guacamole

La elaboración de esta crema es muy sencilla y en estos ingredientes: aguacates maduros, tomate, cebolla, cilantro, zumo de lima, ajo y sal. Esta, por supuesto, es la receta original pero nos encontramos con numerosas variantes que nos permitirán innovar y aportar nuevos matices a delicia.

Como el aguacate se oxida rápidamente os recomendamos prepararlo poco antes de consumirlo. Si le añades el jugo de lima o de limón y lo conservas en la nevera aguantará mas «sin ponerse marrón».

Reinventando el guacamole con sal escamas

Os recomendamos realzar vuestra fórmula para la preparación del guacamole añadiendo algunos ingredientes que realzarán su sabor. Por ejemplo, os recomendamos usar escamas de sal marina en lugar de sal fina para aportar un salado crocante que aportará picos de intensidad y os ayudará a decorar la elaboración. Los cristales de sal con forma piramidal son ideales para dar ese toque de sabor justo antes de servir nuestros platos

En Bras del Port te ofrecemos cuatro variedades:

También podéis añadir brotes como, por ejemplo, brotes de cebolleta. Añadirán matices de sabor y nutrientes así como una presentación diferente que sorprenderá a vuestros comensales.

Unas virutas de queso es otra opción ideal para los amantes de este alimento.

Otra manera de salir de la monotonía es añadir otras frutas al guacamole. Por ejemplo, podéis sustituir el zumo de lima por zumo de naranja o añadir granos de granada que dará un contraste dulce y un contraste cromático ideal.

Si te van los híbridos el hummus de aguacate es una opción ideal para ti. Añadimos garbanzos cocidos triturados a la mezcla y listo.

Solamente nos faltaría buscar el acompañamiento ideal: nachos, palitos de pan crujiente, picatostes, palitos de verdura cruda… o usar el guacamole en una hamburguesa o como relleno para fajitas, rollitos o lo que se te ocurra. El límite es la imaginación.

¡Qué aproveche!